ESCRITO DIRIGIDO A MI AMIGO PACO.

Este escrito va dirigido a un amigo que conocí hace 30 años, y que hace poco nos ha dicho hasta luego.
El nombre de mi amigo es, y no digo “era”, Francisco Carmona, Paco para los amigos y Fran para sus allegados. Cuando lo conocí, me ocurrió como siempre suele suceder, juzgamos por las apariencias y, como casi siempre ¡nos engañamos!, al verlo en aquellos tiempos del inicio democracia con su bigote recortado y arreglado, el pelo corto, su forma culta de hablar y su inteligencia, pensé que era un facha puesto para espiar a los rojos y los sindicalistas, nada mas lejos de la realidad. Paco es un honrado hombre de izquierdas, su apariencia es la consecuencia de haber conocido antes que todos nosotros la libertad, la democracia, la tecnología, otras formas de pensar, otras religiones y otras culturas, en definitiva una sociedad completamente distinta a la dictadura que vivíamos en España. Supongo que dejar esa situación y venir a Valencia, le costo mucho a él y a su familia.
La mente de Paco estaba siempre en su África, que se lo dio todo. Cuando podía siempre me hablaba de su trabajo en la ITT, de las maravillas de esas tierras, de su mar, de sus gentes, de sus costumbres y de sus comidas. Creo que nunca dejo aquellas tierras y, siempre pensó en volver.
Su gran afición fue la radiotransmisión, la primera vez que visite su casa, me dejo impresionado con su gran emisora y, la multitud de tarjetas que tenia de sus contactos. Tenía la impresión de estar en un museo de antigua tecnología. Cuando la ponía en funcionamiento y hablaba con alguien a 12.000 km, se me ponían los pelos de punta, y eso que ya conocía internet, pero internet no pudo con ellos, ha sido el tiempo quien ha ido apagando las voces de los radioaficionados. Estoy seguro que con el tiempo volverán nuevos radioaficionados, para conectar a través de las ondas más lejanas con aquellos pioneros de la radiodifusión.
No quiero dejar de mencionar una de sus debilidades, su nieta, para el es su joya, su imagen, su forma de ser y de pensar, su libertad. Siempre en nuestras tertulias, Paco provocaba la aparición de su nombre y su figura en la foto de su rincón, como algo que le llenaba de orgullo, pese a no entender algunas de sus formas de vivir o de ser, por la lejanía de los años. Del resto de su familia y en especial, de su mujer, lo único que se puede decir es “gracias”, siempre estabais hay.
En nuestras conversaciones siempre hablamos de la situación de nuestro país, el como siempre apoyaba a los gobiernos de izquierdas, y en especial a su Partido Socialista, para él Felipe González es su ídolo, “el gran político”. Cuando intentaba cambiar su forma de pensar sobre la política, indicándole que había otras opciones, siempre me atacaba con sus dos armas favoritas “El Che” y “Fidel”, ante esta postura me dejaba sin defensas y cambiábamos de conversación. Como es de suponer terminábamos hablando del futbol. Paco tiene un grave problema “en el futbol tiene la mente en blanco”, es decir, “es del Atlético de Madrid”, en esta situación y si en frente tienes uno del “Barça”, como se puede suponer, no puede acabar muy bien, pero la sangre no llegaba al rio y terminábamos poniendo a caldo a los futbolista y los directivos, por lo vagos, chorizos y getas que son.
El otro día a Paco, no se le ocurre otra cosa que hacerse el muerto, y el cura en su discurso dice que “Dios lo esperaba para sentarlo a su derecha”, inmediatamente yo pensé, ¡pues va a ser que a la derecha, nada de nada, en todo caso a la izquierda y cuanto más lejos mejor!. Aprovecho para pedirle al de arriba, que si me lo puede convertir al Barça, pues ser de izquierdas y del Madrid, no es posible, ahora bien, si se pone muy burro me lo dejáis como esta y que se apañe.
Bueno amigo, te tengo que dejar, pues como sabes, por aquí en lo terrenal, lo del tiempo lo llevamos muy mal, y especialmente yo. Espero que hayas tenido un buen viaje y te acuerdes de nosotros, nosotros siempre miraremos con nuestro ojo izquierdo hacia África y escucharemos tu voz a través de las ondas de una radio.
Hasta siempre amigo.