Yo
me considero ciudadano del mundo y eso de las fronteras, las nacionalidades,
las religiones y las diferencias entre los ciudadanos del mundo me da un poco
de repelús.
Toda
mi vida he intentado luchar por un mundo sin fronteras donde la gente de todas
las ideologías, religiones, razas y estatus social vivan en armonía
compartiendo vivencias, intercambiando
conocimientos y formas de vida, pero siempre me encuentro con los mismo ricos y poderosos que ponen más fronteras, más
altas y con más pinchos para impedir que los menos pudientes, los de otras
razas, religiones, formas de pensar o de ser no les molesten o rompan el mal
llamado “equilibrio social”.
Personalmente
a mí me la trae al fresco lo que un grupo de catalanes quiera hacer con su
comunidad, pero que curioso es que un partido político como CIU claramente de
derechas se ponga de acuerdo con ERC claramente de izquierdas para pedir la
independencia, la primera pregunta que me hago es ¿CIU querrá la independencia
para hacer más rica la clase pudiente catalana, pues entre sus principios
políticos supongo que no está el ayudar a los más desfavorecidos ?, la segunda
pregunta que me hago es ¿ERC querrá la independencia para hacer una sociedad
más justa y favorecer a los más desprotegidos por un sistema neoliberal
capitalista?. Si la respuesta es que si, la siguiente pregunta que me hago es
¿Qué hacen dos extremos luchando por “la independencia”?, alguna de las dos
partes es muy inocente o mejor dicho unos “pardillos” como se dice ahora, y
creo que sin equivocarme ese papel le toca a ERC.
Referente a la postura
de negación de la independencia del PP y
PSOE, me recuerda a ese padre rígido de la dictadura que no podía entender que
sus hijos adquieren la mayoría de edad y que quisieran tener formas de pensar y
vivir distintas, pero como ¡la familia es la familia!, “el que manda es él que manda
y si quieres vivir en mi casa, o haces lo que yo digo y quiero o me lio a palos
contigo por revolucionario o rebelde!. Esa forma de ser y pensar es anticuada y
rancia, ahora si tu hijo es mayor de edad y se quiere independizar de la
familia, lo que debes indicarle son los pros y los contras de su decisión, pero
nunca amenazarlo pues ante una amenaza encuentras como reacción una rebelión,
una desobediencia o una revolución. Cuando los hijos y las sociedades se hacen
mayores tienen derecho a tomar sus propias decisiones y asumir sus
consecuencias, si han mejorado su vida seguirán siendo independientes, pero si
por el contrario si su vida empeora volverán a casa, si eso ocurre, que al
patriarca no se le ocurra reprocharle lo ocurrido o cachondearse de la
vivencia, pues la convivencia en la familia será muy difícil y tensa, hay que
recibirlo como si nada hubiera ocurrido, pero eso si con unas reglas de juego
distintas.
