Últimamente los medios de comunicación están intentando desestabilizar el sistema educativo, sólo por fines puramente económicos, para llegar a esta afirmación voy a poner varios ejemplos.
Mis tiempos de estudiante en primaria por los años 65, transcurrieron en las llamadas “escuelas nacionales”. La metodología educativa se basaba en la pura memorización, y la inexistencia de cualquier tipo de lógica o razonamiento, ejemplos los tenemos en la memorización de los ríos de España con sus respectivos afluentes, los recitábamos con el cansino ritmo del que rezaba un “padre nuestro”. Como es de suponer teníamos la asignatura de “religión”, que era obligatoria y serbia como preparación para la culminación de la asignatura de “formación en el espíritu nacional”. La lógica y el razonamiento no iban más allá del 2+2=4, recuerdo cuando aprendí a multiplicar y dividir, por supuesto con muchísimas cifras y para complicarlo nos ponían decimales, como es lógico después de tardar media hora y repasarla 20, el resultado nunca coincidía con el previsto y estabas cateo. Si hablamos de historia, esta comenzaba con la liberación de España por los “reyes católicos” de los moros, y finalizaba con la “guerra civil” o como también la llamaban “guerra de liberación de las ardas rojas y masónicas”. Respecto del arte este se limitaba a los clásicos y punto, pues los modernos eran una panda de “maricones sin oficio ni beneficio”.
Respecto de la “convivencia y el respeto”, estas se basaban en el miedo al “maestro” que no “profesor”, antes de que te dieras cuenta sólo por el hecho de pensar o comportarte de forma diferente, te plantaban una ostia que te ponían la cara como a la niña del exorcista, vuelta para tras, y si además llamaban a tu padre, y este era como se debía (no un blandengue consentidor), te ganabas un par de correazos y un castigo de un mes sin salir a la calle, por indisciplinado y mal hijo.
Lo bueno que tenían las “escuelas nacionales”, es que todos los alumnos éramos iguales “pobres e hijos de obreros”, y que la probabilidad de tener una carrea era mínima.
Mis padres cuando comencé el bachillerato elemental, pensaron de forma errónea, que mis probabilidades de aprender aumentarían si me llevaban a una escuela privada, y así lo hicieron. Respecto del sistema educativo era exactamente el mismo que el de la “escuela nacional”, pero aquí había una diferencia muy significativa, habían alumnos pobres y ricos en una misma clase, pero ojo no mezclados, los ricos y adeptos / adictos al régimen en un lado de la clase, y en el otro los pobres o los de clase trabajadora, es evidente que el peor lado de la clase, donde no había pizarra, ni luz, ni ventilación era el de los pobres. Lo que más me judía, era que mis padres pensaran que aquel esfuerzo que hacían serbia para algo.
Si alguien piensa que aquel sistema era bueno, es evidente que fue a una escuela privada y estaba en el grupo de los ricos o, sigue viviendo en los tiempos de la dictadura.
Vaya para esta gente y los medios de comunicación, que usan la educación como negocio, mi más profunda repulsa.
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