En
el programa Salvados efectuaron un reportaje genial tratando el paro y sus
repercusiones sociales, así como el tratamiento que los políticos hacen del
mismo.
El
reportero Jordi Évole comienza entrevistando a parados de edad superior a 50
años. Los relatos son desgarradores, mostrando la desilusión y el desencanto de
la gente ante la impotencia de no poder hacer nada para solucionar el problema.
Pero entre tanta desolación el reportero entrevista a un grupo de parados que
no se resignan a esta situación, creando una asociación que lucha por salir de
este callejón sin salida. Cuando los escuchaba, el corazón me palpitaba con
fuerza como consecuencia de la rabia por la situación, y la emoción de ver un
grupo de gente luchadora que se niega a caer en una depresión o en el
victimismo.
En
la segunda parte son entrevistadas a unas tales Carmen del PP y Concha del PSOE
miembras del Comité por el Empleo del Congreso, la entrevista no tiene
desperdicio. Jordi plantea que como consecuencia de la situación económica, el
actual número de diputados 350, pase a ser de 150 cobrando los que sigan
ejerciendo de diputados mil euros. La cara de las dos diputadas es un poema y
la tensión del silencio se puede cortar con un cuchillo, la miembra Carmen (PP)
rompe el silencio con una frase de catecismo politico “si hay un planteamiento
serio, riguroso e imprescindible habría que estudiarlo”, y le sigue la miembra
Concha (PSOE) diciendo “a mí lo que me parece es que iría en perjuicio de los
grupos minoritarios”. Las dos frases son geniales y se merecen una respuesta o
cometario. Señora miembra Carmen, el que la mitad de ustedes se vaya a la puta
calle y con mil euros es un planteamiento muy serio, riguroso e imprescindible
y lo razono: Si aplicamos la reforma laboral tal y como ustedes la han aprobado
con su mayoría, la empresa que ustedes mal gobiernan está demostrando pérdidas
continuadas desde el año 2008 y por tanto es urgente que se les aplique el ERE
según lo justifica la reforma. Por otro lado yo como empresario suyo que soy,
tiro al 50% restante de los diputados (75) por bajo rendimiento, como prueba
basta tomar una foto de la cámara cuando no hay un festival de insultos o un
combate de boxeo. De los 75 que quedan los dejamos a todos, pues representan a
los grupos minoritarios y estos como no han tenido poder no están pringaos,
pero eso sí, cobrando mil euros y yendo a dormir a una pensión, pues como casi
todos son muy de izquierdas deben dar ejemplo.
El
mismo razonamiento anterior hay que practicar en todas las instituciones, y
donde más drásticos debemos ser, es con toda esa banda de asesores y vividores
elegidos a dedo por los políticos y que cobran una pasta.
Para
que una ley sea justa se debe aplicar de igual forma para todos, y como a los
currantes con la reforma nos pueden echar a la calle cuando los empresarios
quieran, nosotros también somos los empresarios de los políticos y por las
razones expuestas anteriormente, ¡todos a la puta calle!.
