Logo Gente Corriente

Logo Gente Corriente

Thursday, November 12, 2015

LA ESTADISTICA, ESA CIENCIA PURA AL SERVICIO IMPURO DE LOS POLITICOS.

Debo confesar que no soy matemático o estadístico, pero siempre me ha gustado el cálculo estadístico y me ha servido en mi trabajo como herramienta de investigación, por lo tanto le debo bastante.
La estadística es considerada como una parte de las matemáticas y por consiguiente una ciencia pura, pero eso ha sido así hasta que ha llegado la democracia y la fascinación por hacer encuestas de intención de voto.
La estadística, se usa para que con una serie de datos o muestra se pueda prever lo que le pasara a una población o el tiempo que hará mañana, pero en manos de los políticos se prostituye, usándose para arrimar el ascua a su sardina. Una vez cocinados los resultados de las encuestas ellos serán los que ganaran las elecciones por mayoría, los segundos en discordia se quedaran con un cuarto de los votos o en el mejor de los casos con cuarto y mitad, y el resto a comerse las sobras del banquete de los poderosos.
Como yo he sido cocinero y he participado en alguna de estas encuestas, la mecánica es:
Primero: Se selecciona la muestra, que como se prevé no debe ser una muestra que vote en contra de los intereses del partido solicitante.
Segundo: Las preguntas deben ir encaminadas a que el encuestado conteste lo que al político le interesa.
Tercero: Una vez efectuada la encuesta toca el análisis. Los estadísticos no suelen modificar los resultados, pero una vez entregados al político solicitante es cuando se produce el cachondeo del denominado “cocinado”, que no es otra cosa que seguir las pautas de Groucho Marx “si no le gustan mis principios se los cambiamos”, en este caso  sería “si no le gustan los resultados, se los cambiamos por los que usted quiera”.

Señores políticos, no malgasten el tiempo y el dinero con las encuestas para que los medios de comunicación las usen en su favor, los resultados serán los que los ciudadanos quieran que sean, y los resultados de las urnas no se pueden cocinar, y como decían las madres de antes: “para comer hay lentejas,  si no te gustan las dejas y a pasar hambre, que una no está pa pasarse el día en la cocina por el capricho del señorito o señorita”.