EFECTOS PARANORMALES HACEN DESAPARECER EL HOSPITAL VÁZQUEZ BERNABEU,
POPULARMENTE CONOCIDO COMO HOSPITAL MILITAR.
Los estudiosos de los fenómenos paranormales andan revueltos con lo que esta ocurriendo con el Hospital Militar. De una forma inexplicable están desapareciendo médicos especialistas, personal sanitario y lo peor de todo, la pasta que nuestros gobernantes autonómicos dijeron que iban a poner para dar pleno servicio sanitario a nuestro pueblo y sus alrededores.
Los estudiosos han empezado investigando los datos históricos de todo este absurdo fenómeno, para ello han tomado una fotografía del mes de julio del año 2008, donde se observa un grupo de gente dentro del hospital que, según cuentan los que asistieron son nuestros gobernantes a nivel estatal, comunitario y municipal. Los estudiosos han observado que en la fotografía hay gente pegándose codazos, otros mirándose fijamente a los ojos, otros con sonrisas de oreja a oreja, otros buscando etiquetas en los trajes, otros pensando en que ya tienen su propia pirámide funeraria (nuevo ayuntamiento), resumiendo todos muy felices. Hay otra foto de la gente que esta enfrente de los anteriormente descritos, me refiero al pueblo, en ellos podemos observar caras de felicidad, pues no tendrán que ir al ambulatorio de Juan Llorens, o si te rompes un dedo no padecerán las urgencias de la Fe. En definitiva una fiesta total.
Hay que recordar que, según cuenta la historia hubo numerosas manifestaciones promovidas por los vecinos y sus asociaciones, donde además se adhirieron los gobernantes y demás grupos políticos. Los organizadores tenían todos los medios que necesitaron, hasta la policía para darles paso.
Los estudiosos han observado un fenómeno paranormal en la foto de los gobernantes. Los gobernantes estatales fueron los primeros en desaparecer, en el hueco que han dejado en la fotografía se observa una nube muy rara donde se puede leer, “lo que se da no se devuelve y, te jodes”. Los que se pegaban codazos o miraban a los ojos fijamente, simplemente han desaparecido físicamente de la foto, pero en su lugar hay unas pantallas de televisión donde se les puede observar tirándose trastos unos a otros y, un eslogan en el fondo con la frase “y tu más”. Los que buscaban las etiquetas de los trajes han desaparecido sin dejar rastro, en su lugar se observa a un señor desnudo con un bolso de marca muy pija tapando sus partes. El de la pirámide funeraria, es el único que queda en la foto, pero esta vez no tiene ninguna sonrisa, se le observa rezando delante de un agujero en medio del pueblo, su rezo es el siguiente:
Compañero del pelo blanco que estas prepotente en los plenos,
Ayúdame con tu sabiduría y poder prepotente a salir de mis pecados.
Santificada sea Lubasa, por que al final nos sacara la pasta.
Bienaventurados los vecinos que con sus impuestos nos subiremos los sueldos.
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Friday, October 30, 2009
El cuento de pinocho
En una vieja carpintería, Geppetto, un señor de pelo blanco y con mala leche, terminaba un muñeco de madera. Al mirarlo, pensó: ¡qué bonito me ha quedado! Y como el muñeco había sido hecho de madera, Geppetto decidió llamarlo Pinocho.
Aquella noche, Geppeto se fue a dormir deseando que su muñeco fuese un alcalde de verdad. Y al encontrarse profundamente dormido, llegaron dos hadas buenas (“tránsfugas” en el lenguaje actual) y viendo a Pinocho tan bonito, quisieron premiar al buen carpintero, y montaron una moción de censura, cargándose a los que desgobernaban el pueblo.
Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba crédito a sus ojos. Pinocho se movía, caminaba, se reía y hablaba como un niño de verdad, pero con cerebro de serrín, aunque eso no era problema para ser alcalde. Feliz y muy satisfecho, Geppeto mandó a Pinocho a la alcaldía. Quería que fuese un alcalde muy listo y que consiguiera muchas cosas para su creador.
Pero, en el camino de la alcaldía, Pinocho se hizo amigo de unos niños muy malos que buscaban aventuras y travesuras no muy buenas, consistentes en recalificar terrenos, construir edificios (incluidos ayuntamientos fantasmas), garajes subterráneos construidos en plazas públicas, con la intención de que sus amiguitos los vendan como garajes privados, hacer agujeros en medio del pueblo. Al ver esta situación, la hada Pepita (la del carrillo) con la ayuda de unas cuantas hadas más, le pusieron un hechizo. Por no ser buen alcalde, le pusieron dos orejas de burro, y por portarse mal, cada vez que dijera una mentira, le crecería la nariz poniéndose colorada. Pinocho siguió con su actitud y siguió haciendo cosas muy malas como se relatan a continuación.
El Ayuntamiento entro en una situación económica critica, pero Pinocho mintió y dijo que él no era el responsable, los que antes gobernaron son los culpables, pese ha que dejaron el gobierno cuatro y cinco años antes. Inmediatamente la nariz le creció un palmo.
En plena recesión económica, se subió el sueldo él y sus amiguitos un 20%, pero la subida la justifica diciendo que, así esta en la media de los salarios de la comarca. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
Les sube a los vecinos sobre un 40% la contribución urbana, pero Pinocho dice que no es el culpable, la culpa es del gobierno central. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
Encabeza y colabora en las manifestaciones que el pueblo organiza para reivindicar que el hospital del pueblo sea para el pueblo. Pero un año después sus malas compañías, montan un hospital privado en otro pueblo y obligan por narices a los vecinos a desplazarse. Pinocho durante ese año ha estado calladito y sin hacer nada, pero mira por donde el hada Pepita y sus hadas amigas, montan una manifestación pidiendo el hospital del pueblo para el pueblo, entonces Pinocho sale en los medios de comunicación (incluido MV7 Pinocho), prometiendo que en 15 días se ara el milagro y los vecinos tendrán especialistas, pero el negocio del hospital de sus amigos ni tocarlo. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
La nariz le había crecido como mínimo cuatro palmos y su estabilidad estaba en riesgo, por lo que Geppetto debía tomar una decisión. Geppetto tenia un dilema, como Pinocho era un mentiroso compulsivo, si le cortaba la nariz le volvería a crecerle por lo que al poco tiempo tendría el mismo problema, Geppetto con dolor de corazón, pero tras haberse forrado hasta las trancas, le corto la cabeza.Cualquier parecido con alguna realidad es pura coincidencia. Pascual Pérez.
Aquella noche, Geppeto se fue a dormir deseando que su muñeco fuese un alcalde de verdad. Y al encontrarse profundamente dormido, llegaron dos hadas buenas (“tránsfugas” en el lenguaje actual) y viendo a Pinocho tan bonito, quisieron premiar al buen carpintero, y montaron una moción de censura, cargándose a los que desgobernaban el pueblo.
Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba crédito a sus ojos. Pinocho se movía, caminaba, se reía y hablaba como un niño de verdad, pero con cerebro de serrín, aunque eso no era problema para ser alcalde. Feliz y muy satisfecho, Geppeto mandó a Pinocho a la alcaldía. Quería que fuese un alcalde muy listo y que consiguiera muchas cosas para su creador.
Pero, en el camino de la alcaldía, Pinocho se hizo amigo de unos niños muy malos que buscaban aventuras y travesuras no muy buenas, consistentes en recalificar terrenos, construir edificios (incluidos ayuntamientos fantasmas), garajes subterráneos construidos en plazas públicas, con la intención de que sus amiguitos los vendan como garajes privados, hacer agujeros en medio del pueblo. Al ver esta situación, la hada Pepita (la del carrillo) con la ayuda de unas cuantas hadas más, le pusieron un hechizo. Por no ser buen alcalde, le pusieron dos orejas de burro, y por portarse mal, cada vez que dijera una mentira, le crecería la nariz poniéndose colorada. Pinocho siguió con su actitud y siguió haciendo cosas muy malas como se relatan a continuación.
El Ayuntamiento entro en una situación económica critica, pero Pinocho mintió y dijo que él no era el responsable, los que antes gobernaron son los culpables, pese ha que dejaron el gobierno cuatro y cinco años antes. Inmediatamente la nariz le creció un palmo.
En plena recesión económica, se subió el sueldo él y sus amiguitos un 20%, pero la subida la justifica diciendo que, así esta en la media de los salarios de la comarca. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
Les sube a los vecinos sobre un 40% la contribución urbana, pero Pinocho dice que no es el culpable, la culpa es del gobierno central. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
Encabeza y colabora en las manifestaciones que el pueblo organiza para reivindicar que el hospital del pueblo sea para el pueblo. Pero un año después sus malas compañías, montan un hospital privado en otro pueblo y obligan por narices a los vecinos a desplazarse. Pinocho durante ese año ha estado calladito y sin hacer nada, pero mira por donde el hada Pepita y sus hadas amigas, montan una manifestación pidiendo el hospital del pueblo para el pueblo, entonces Pinocho sale en los medios de comunicación (incluido MV7 Pinocho), prometiendo que en 15 días se ara el milagro y los vecinos tendrán especialistas, pero el negocio del hospital de sus amigos ni tocarlo. Inmediatamente la nariz le creció otro palmo.
La nariz le había crecido como mínimo cuatro palmos y su estabilidad estaba en riesgo, por lo que Geppetto debía tomar una decisión. Geppetto tenia un dilema, como Pinocho era un mentiroso compulsivo, si le cortaba la nariz le volvería a crecerle por lo que al poco tiempo tendría el mismo problema, Geppetto con dolor de corazón, pero tras haberse forrado hasta las trancas, le corto la cabeza.Cualquier parecido con alguna realidad es pura coincidencia. Pascual Pérez.
LA CULPA DE TODO LO QUE PASA LA TIENE ZAPATERO
Una mañana de diciembre del año pasado compre en la panadería de mi barrio una empanadilla, su coste era de 0,90 €. Al sábado siguiente cuando fui a comprar el pan, el panadero estaba dando un mitin a toda la clientela, indicando que este país estaba hecho unos zorros y que la culpa de la crisis y de todo lo que pasa es de Zapatero, yo atendiendo a sus indicaciones pensé que tenia razón, pues cuando se le preguntaban al Presidente por la crisis ponía cara de tonto y contestaba con otra pregunta, ”¿qué crisis?”. De verdad que hay que ser tonto o muy cínico, cuando por todo el mundo estaban cayendo chuzos de punta, por la mayor estafa que ha padecido la historia y el ser humano.
Pero bueno volvamos al listo del panadero. Cuando regrese después de las vacaciones de navidad, me encuentro que la empanadilla había subido a 1,00€, más de un 10%, inmediatamente pienso que la culpa como dice el panadero, es de Zapatero y del redondeo. Me callo y me como la empanadilla con un poco de resignación pensando que todo sube menos mi sueldo.
El pasado mes de julio, una mañana decido comprar una empanadilla, al ir a pagar le entrego al panadero una moneda de 1,00€, el panadero con una sonrisa en la cara, me indica, que el precio de la empanadilla es de 1,25€. Mi reacción inmediata con una expresión en mi cara de pocos amigos fue contestarle, joder con el Zapatero de los cojones que difícil no lo esta poniendo, o en esto no tiene nada que ver el Zapatero y la culpa es del panadero. Evidentemente no contesto y yo no he vuelto a la panadería.
Seguramente el panadero continuara con sus mítines sobre las culpas de Zapatero, y que pierde dinero por su culpa, pero no por que él sea un chorizo.
Como el panadero de mi barrio es el carnicero, el pescadero, el mercadona, el ayuntamiento de mi pueblo, los de la luz, los del agua, los del gas, los banqueros y todos los que se enriquecen a nuestra costa y le echan las culpas a otros.
En contraposición al mencionado panadero, por suerte existen algunos comercios (no muchos) que piensa que la crisis la pagamos los de siempre, los que menos culpa y medios tenemos, y mantienen los precios y la calidad de sus productos, vaya para ellos mi mas sincero agradecimiento por su comportamiento.
Pero bueno volvamos al listo del panadero. Cuando regrese después de las vacaciones de navidad, me encuentro que la empanadilla había subido a 1,00€, más de un 10%, inmediatamente pienso que la culpa como dice el panadero, es de Zapatero y del redondeo. Me callo y me como la empanadilla con un poco de resignación pensando que todo sube menos mi sueldo.
El pasado mes de julio, una mañana decido comprar una empanadilla, al ir a pagar le entrego al panadero una moneda de 1,00€, el panadero con una sonrisa en la cara, me indica, que el precio de la empanadilla es de 1,25€. Mi reacción inmediata con una expresión en mi cara de pocos amigos fue contestarle, joder con el Zapatero de los cojones que difícil no lo esta poniendo, o en esto no tiene nada que ver el Zapatero y la culpa es del panadero. Evidentemente no contesto y yo no he vuelto a la panadería.
Seguramente el panadero continuara con sus mítines sobre las culpas de Zapatero, y que pierde dinero por su culpa, pero no por que él sea un chorizo.
Como el panadero de mi barrio es el carnicero, el pescadero, el mercadona, el ayuntamiento de mi pueblo, los de la luz, los del agua, los del gas, los banqueros y todos los que se enriquecen a nuestra costa y le echan las culpas a otros.
En contraposición al mencionado panadero, por suerte existen algunos comercios (no muchos) que piensa que la crisis la pagamos los de siempre, los que menos culpa y medios tenemos, y mantienen los precios y la calidad de sus productos, vaya para ellos mi mas sincero agradecimiento por su comportamiento.
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