Los dos partidos políticos que alternan en el gobierno de este país, pretenden hacernos creer que gobiernan gracias a sus fieles seguidores o a los aciertos o errores que cometen cuando gobiernan, pues no, ganan el gobiernan o lo pierden gracias a un 20% de los votantes, y me explico:
Hay un 35% que vota fijo al PP, otro 35% que vota fijo al PSOE, un 10% que no vota porque aún sigue pensando en la dictadura franquista, estos 3 grupos representan el 80%. El 20% de los votantes que faltan son los que hacen que la balanza se vuelque a la derecha o la izquierda. Para justificar esta reflexión no hay más que repasar la historia de nuestra democracia, pero partiendo desde la caída del primer gobierno del PSOE, pues anteriormente la gente de izquierda lo tenía más claro a la hora de votar.
El primer gobierno socialista se cargo buena parte de los derechos de los trabajadores, y abanderaron un “sistema capitalistas del bienestar social”, todo esto mezclado con la chapuza de los gal y alguna que otra corrupción, como el caso del ex director de la guardia civil Luis Roldan. A todo esto hay que añadir el desmembramiento del partido comunista en multitud de fracciones sin ningún tipo de cohesión u objetivo común. Esta situación fue la causa de que el 20% de los votantes de izquierda desencantados no fueran a las urnas, dando el gobierno al PP.
Después de 8 años de corrupción inmobiliaria del PP, a la que tampoco es ajena el PSOE, y que el prepotente Aznar nos metiera en una guerra que nadie entendía, salvo oscuros intereses de los poderes facticos del sistema capitalista, y que se empeñaran en echar la culpa a ETA de un doloroso atentado perpetrado por alcaeda, sólo por el interés de seguir en el poder sin importarles que estaban engañando al pueblo, pues por todo eso, el señor Aznar hizo que el 20% se cabreara, se levantara y fuese a votar al PSOE para cambiar el poder.
En las pasadas elecciones, que aunque no son generales, si que sirven de termómetro para determinar la intención de voto en el estado español, ese 20% como es de esperar se ha quedado en su casa, y con toda seguridad lo volverá a hacer en las próximas elecciones generales. El motivo está muy claro, el señor Zapatero ha hecho lo que ese 20% nunca perdona, y no es otra cosa que la traición y el engaño. La palabra “traición” la empleo para describir su empecinamiento en mantener contento a los denominados “mercados”, sin importarle para nada el dejar en la ruina al estado y sin trabajo a casi cinco millones de españoles. Como negociador es nefasto, pues después de vender los logros sociales de los trabajadores, lo único que ha conseguido es incrementar el paro en cifras que jamás habíamos tenido.
Con casi toda seguridad las próximas elecciones generales las ganara el PP, porque ese 20% no votara, pero que no se sientan tranquilos con un 40% de los votos a su favor, y ni siquiera con una mayoría absoluta, el 20% tiene mucho poder y si le sumamos los que en estos momentos luchan por una democracia real, el mantener el poder no está asegurado para nadie.
Hay un 35% que vota fijo al PP, otro 35% que vota fijo al PSOE, un 10% que no vota porque aún sigue pensando en la dictadura franquista, estos 3 grupos representan el 80%. El 20% de los votantes que faltan son los que hacen que la balanza se vuelque a la derecha o la izquierda. Para justificar esta reflexión no hay más que repasar la historia de nuestra democracia, pero partiendo desde la caída del primer gobierno del PSOE, pues anteriormente la gente de izquierda lo tenía más claro a la hora de votar.
El primer gobierno socialista se cargo buena parte de los derechos de los trabajadores, y abanderaron un “sistema capitalistas del bienestar social”, todo esto mezclado con la chapuza de los gal y alguna que otra corrupción, como el caso del ex director de la guardia civil Luis Roldan. A todo esto hay que añadir el desmembramiento del partido comunista en multitud de fracciones sin ningún tipo de cohesión u objetivo común. Esta situación fue la causa de que el 20% de los votantes de izquierda desencantados no fueran a las urnas, dando el gobierno al PP.
Después de 8 años de corrupción inmobiliaria del PP, a la que tampoco es ajena el PSOE, y que el prepotente Aznar nos metiera en una guerra que nadie entendía, salvo oscuros intereses de los poderes facticos del sistema capitalista, y que se empeñaran en echar la culpa a ETA de un doloroso atentado perpetrado por alcaeda, sólo por el interés de seguir en el poder sin importarles que estaban engañando al pueblo, pues por todo eso, el señor Aznar hizo que el 20% se cabreara, se levantara y fuese a votar al PSOE para cambiar el poder.
En las pasadas elecciones, que aunque no son generales, si que sirven de termómetro para determinar la intención de voto en el estado español, ese 20% como es de esperar se ha quedado en su casa, y con toda seguridad lo volverá a hacer en las próximas elecciones generales. El motivo está muy claro, el señor Zapatero ha hecho lo que ese 20% nunca perdona, y no es otra cosa que la traición y el engaño. La palabra “traición” la empleo para describir su empecinamiento en mantener contento a los denominados “mercados”, sin importarle para nada el dejar en la ruina al estado y sin trabajo a casi cinco millones de españoles. Como negociador es nefasto, pues después de vender los logros sociales de los trabajadores, lo único que ha conseguido es incrementar el paro en cifras que jamás habíamos tenido.
Con casi toda seguridad las próximas elecciones generales las ganara el PP, porque ese 20% no votara, pero que no se sientan tranquilos con un 40% de los votos a su favor, y ni siquiera con una mayoría absoluta, el 20% tiene mucho poder y si le sumamos los que en estos momentos luchan por una democracia real, el mantener el poder no está asegurado para nadie.
