En el periódico el País
del día 12 de mayo de 2015 hay una carta al director de Nadia Hamam que dice:
No sé qué pasa en mi
ciudad, ¿en la tuya también ocurre? Cada mañana hay una fila de coches
semiparados en la calzada porque están asfaltando una de las vías principales
de mi barrio. De repente han empezado las obras que tanta falta le hacían al
parque, y las flores de los maceteros, que también se han multiplicado, lucen
más bonitas que nunca. Todos los días los periódicos locales dan grandes
noticias en las que se anuncian miles de plazas convocadas en nuevas
oposiciones, la creación de cientos de puestos de interinos o la licitación de
las obras para ampliar algún colegio público.
¿También pasa donde vives
tú?. Que ahora, de repente, no hay ni un solo día de la semana sin una mesa
redonda sobre sanidad, juventud, discapacidad, política social y un eterno
etcétera. Es curioso, ¿verdad? Creo recordar que la última vez que pasó algo
parecido fue hace cuatro años. ¿Por qué será que este tiempo tan feliz se
repite así como de forma cíclica?. No dejo de preguntármelo.
Nadia te respondo. En mi
pueblo pasa lo mismo que en el tuyo, y la causa es que aunque los nombres de
los políticos que nos gobiernan sean distintos, las siglas de los partidos
políticos y sus formas de pensar y hacer son exactamente las mismas. La
corrupción, las guerras internas de los partidos, las ambiciones personales y
el pensar que los ciudadanos somos simplemente un medio para conseguir sus
objetivos, han sido los parámetros para conseguir el poder, pero nunca el
bienestar de los ciudadanos ha sido el fin del poder, ante esta perspectiva los
ciudadanos debemos y podemos cambiar esta situación a través de las urnas, y exigir
que todos los días deben trabajar para nosotros y nuestro bienestar y no solo
cada cuatro años ante unas elecciones.
No comments:
Post a Comment