Antes
de entrar en materia de cómo los medios de comunicación han tratado el tema de
la “Marcha por la Dignidad del 22 M”, pondré como ejemplo dos noticias de dos
periódicos nacionales.
La
Razón. Artículo escrito por 23/03/2014.
22-M: violento asalto de la
izquierda radical a Madrid.
Los
ultraizquierdistas arrasan Colón en un ataque sin precedentes contra los
antidisturbios.
ABC
24/03/2014.
Un beso y una piedra, la
protesta simbólica de Caracas.
Manifestaciones,
golpes y represión. Desde el 12 de febrero, esta es la imagen que los
disturbios sucedidos en Venezuela contra el gobierno de Nicolás Maduro están
generando en una buena parte de Europa. Sin embargo, desde el fin de semana hay
dos nuevos símbolos de la lucha anti gubernamental: un beso y una piedra. La
perfecta unión entre el amor y la fuerza ha llegado de manos de dos
manifestantes que, durante los disturbios sucedidos el pasado sábado, dedicaron
un momento entre el desconcierto para demostrarse su amor.
En
los dos ejemplos anteriores se puede observar la parcialidad y las formas tan
diferentes de tratar o manipular la información por los medios de comunicación.
En
los dos casos el objeto de las manifestaciones es el mismo “un pueblo que está
harto de sus gobernantes”. La única diferencia entre unos manifestantes y otros
es que, los del 22 M quieren quitar a la derecha liberal capitalista y, los
venezolanos a la izquierda comunista, lo que lleva a la conclusión de que,
tanto la derecha liberal capitalista como la izquierda comunista son un
problema para el pueblo.
Históricamente
la solución al problema siempre ha sido la misma o una revolución (ejemplo la
revolución francesa o la bolchevique) o una guerra mundial, cualquiera de las
dos soluciones tiene siempre los mismos resultados, ¡las hostias y los muertos
son para el pueblo y los beneficios o el poder para los ricos!. Alguien puede
decir que en las revolución francesa el pueblo se alzo y venció a las
monarquías absolutistas, cierto es, pero poco duro la alegría en casa del
pobre.
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