A este gobierno la ayuda al tercer mundo se la trae al
pairo, pero además, pone todas las trabas posibles para que esos olvidados se
mantengan en el olvido.
Las advertencias del Ministerio del Exterior a los
cooperantes del pueblo Saharaui, para que abandonaran la región por riesgos
inminentes de nuevos secuestros, y si no lo hacen, la obligatoriedad de firmar
un documento que eximía al Gobierno español de toda responsabilidad en caso de
que fuera capturado. Esta decisión roza los límites de lo humano y la ética o
moral como les gusta denominarla.
Señor Ministro José Manuel García-Margallo, por que no
hace lo mismo con los soldados que están en Afganistán o en cualquier otro
lugar del mundo donde los llevamos sin saber por qué, bueno mejor si sabemos
por qué van, porque lo mandan los poderosos, que los mantienen en el poder.
El colmo de la desvergüenza en lo relacionado a las
ONG lo tenemos en la Comunidad Valenciana, donde parte del dinero que debería
ir destinado a la ayuda humanitaria acaba en los bolsillos de unos
desaprensivos con la benevolencia del señor Rafael Blasco. El presidente de la
comunidad Fabra, no fue tan rápido como con los cooperantes en obligarle a que
se marchara de la política.
Señor ministro José Manuel García-Margallo, me
gustaría que obligara a los señores políticos y empresarios a no viajar a
ningún lugar del mundo en conflicto o que tengan peligro de ser secuestrados, y
si lo hacen la obligatoriedad de firmar un documento que eximía al Gobierno
español de toda responsabilidad en caso de que fuera capturados o secuestrados,
esto debe incluir a la Casa Real.
Señores del gobierno, si se hubiese enviado al tercer
mundo el 0,7% de lo que nos han robado los especuladores y políticos o lo que
hemos dado a los bancos para su supuesto rescate, ¿saben cuanta gente
hubiésemos salvado?.
Desde estas líneas pido al gobierno que ya que no
ayudan a las ONG, que por lo menos los dejen trabajar tranquilos.
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