Nombre: Isabelino. Los demás datos personales no tienen importancia.
Dirección El Kiosco.
Estudios: Los justos para poder tirar, pero eso sí, entendía de todo, de agricultura, fotografía, reportajes familiares, mecánica de automóvil y hasta si me apuras de energía nuclear. Como dicen ahora es un verdadero crack autodidacta.
Experiencia profesional:
Albañil, agricultor, carpintero, pintor, soldador, fontanero, cerrajero, conductor de camiones grandes y autobuses llenos de gente, vamos un manitas que sirve y hace de todo, ha se me olvidaba, un experto en manejar la contabilidad y gestión de cualquier negocio, en sus manos una hoja de cálculo Excel, es como un crucigrama que ni dios entiende salvo él, pero al final el resultado contable es el correcto.
Las nuevas tecnologías informáticas le chiflaban, pero si tu eres el que tienes que explicárselo vas apañado, pues a los dos minutos de la clase él es el profesor y tu el alumno pero además torpe.
Por último cabe destacar como experiencia profesional sus dotes de mando, las cosas se hacen como él dice sí o sí, y que quede claro que en el equipo de trabajo el que manda es él.
Aficiones:
Le gustaba el futbol porque su hijo lo practicaba, pero cuando lo dejo de practicar, le importaba menos que el vóley bol de playa.
Una de sus aficiones declaradas era la filmación de cortometrajes en plan amateur. El día que le regalaron una cámara de video se acabaron las intimidades familiares, era más peligroso que una mona con navaja, si te pillaba te perseguía como esos papara chis que persiguen a los famosos, hasta que te hartabas y empezabas a amenazarlo en partirle la cara, como hacen los famosos.
La afición que ha mantenido durante toda su vida ha sido la de guardarlo todo, el kiosco es como esa ferretería del pueblo que tiene de todo, si pides un tornillo con virola de punta roscada del número 5 en acero de calidad 8,8, él lo tiene, eso sí, sólo él sabe donde esta, porque todo está perfectamente ordenado dentro de un increíble caos.
Nota de recomendación:
Señor dueño, patrón, dios o como usted se quiera llamar, sirva este currículo escrito por un cuñado de Isabelino, como carta de recomendación para que trabaje en ese último piso, al que todos más tarde o más temprano deberemos llegar y que él se encargara de hacerlo feliz y confortable.
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