Este fin de semana se ha
producido en el Mediterráneo el naufragio con más víctimas del que tengamos
conocimiento, pero no hay que perder de vista que ha sido el más mediático por
la cantidad de desaparecidos, pero todos los días muere mucha gente que huye
del hambre, la miseria, las guerras y las dictaduras en la que el sistema
neo-liberal y el radicalismo les ha llevado.
La tragedia está alcanzando
niveles de holocausto, pero nuestros gobernantes mundiales, europeos y
españoles miran para otro lado como lo hicieron con el holocausto nazi o el
armenio. ¿Que necesitan nuestros gobernantes para darse cuenta que la mayoría
de estas gentes huyen de sus tierras como lo hicieron los judíos, para salvar
sus vidas?, ¿qué esperan para evitar que el mar Mediterráneo se convierta en la
mayor fosa común de un holocausto?.
Yo personalmente no espero
nada de estos gobernantes, pues han hecho de la corrupción, del neo-liberalismo
y del desprecio a la vida por las gentes más desfavorecidas su bandera
patriótica, pero además tienen la desfachatez de intentar convencernos de que
protegen nuestras fronteras para evitar que haya un movimiento masivo de gente
sin control. Señores gobernantes, la solución está en sustituir los gobiernos
totalitarios de África por democracias reales, donde la educación, la sanidad y
la igualdad borre del mapa las guerras y las confrontaciones absurdas entre
pueblos, pero creo que esto va ser difícil, por no decir imposible, pues detrás
de tanta barbarie están sus propios intereses personales y de quien los
mantiene en el poder.
Descansen en paz los
fallecidos, y que nuestros gobernantes tengan la pesadilla de que van en uno de
esos barcos suicidas, despertando de la pesadilla con sudores fríos,
escalofríos, sin documentación, sin identidad, sin ningún tipo de derecho y con
un color en la piel distinto al blanco.
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