El otro día cuando me llego la factura de la electricidad correspondiente al mes de diciembre de 2008 y enero de 2009 y al abrir el sobre, me pego un calambrazo que me dejo pegado a la silla semiinconsciente, no sé si tuve una descarga de 220 voltios o 220 millones de voltios, la cosa es que entre el mareo, el desconcierto y la mala leche, me subió la tensión y no precisamente la eléctrica.
Una vez recuperada la conciencia, me pongo a indagar en la factura en busca de algún error y mira por donde, me noto otra subida de tensión en el cuerpo, observo que mi consumo durante el año 2008 era como una grafica de corriente continua, para que me entiendan los no duchos en electricidad, la gráfica era plana, ¡como debe ser!, sin altibajos, vamos felicidad completa, pero hay amigos y amigas llega el mes de enero de 2009 y la corriente continua se convierte en alterna, la subida se asimila a un poste de alta tensión de los que al mirarlo te puedes preguntar dos cosas, una ¿quién habrá sido el pedazo de ingeniero que ha construido este poste? y la otra, ¿quién habrá sido el ingeniero animal que apuesto este pedazo de estructura para joder el medio ambiente?.
Dejando al ingeniero y dirigiendo la corriente a los dirigentes de las compañías eléctricas, estamos ante una de las más grandes estafas que se han cometido en nuestro país. Las compañías eléctricas al no haberles autorizado el gobierno una subida brutal a principios del año pasado, durante casi un año han estado estimando la lectura de consumo medio a la baja, y cuando han tenido la carta blanca del gobierno para subir los precios, van y toman la lectura real del consumo, como consecuencia han duplicado el consumo a cobrar y a un precio un 20,10% más caro respecto al precio de diciembre de 2007. Pero ahí no acaba la cosa, ¿ustedes se acuerdan de aquellas campañas de las eléctricas, apoyadas por los gobiernos, en las que aconsejaba las tarifas nocturnas a un coste bajo, y donde hasta te ofrecían préstamos a bajo interés para la compra de acumuladores?, eso hizo que media España se los instalara para no pasar frio en invierno y dormir tranquilos, pues ahora los estafadores consentidos, van y eliminan la tarifa nocturna, con lo que algunos al ver la factura les ha pegado un subidon la temperatura corporal como si estuviesen en pleno mes de agosto y en medio del desierto. Pero por suerte esta subida ha sido momentánea, pues un instante después los sufridos usuarios han procedido ha desconectar los acumuladores, ponerse la chaqueta, la manta y a la cama prontito que hay que ahorrar para pagar el próximo recibo de la luz.
Lo que más te joroba como usuario, es que salga el listillo de turno que ha demás ha participado en el festín de la estafa, diciendo que nos regala una bombilla de bajo consumo para ahorrar energía, ¡hay que joderse con la pasta de nuestros impuestos el listillo regala bombillas!, ¡es que hay que tener pocas luces!. De la energía de la oposición ni hablamos, están como se dice en el argot eléctrico en fase neutra! , ! ¡ojo, que no neutral!.
A todo esto, habrá que preguntar a los ejecutivos de las eléctricas, por las inversiones realizadas en la mejora de la red y en la supresión de las centrales nucleares, hay una central que debería cerrarse y aún sigue abierta. Por otro lado ¡ahora que pienso!, no estaremos los usuarios pagando esas opas hostiles que no han servido para nada, exceptuando la paliza que han dado el gobierno y oposición en los medios de comunicación.
Lo que más me llena como usuario es el anuncio de una determinada compañía eléctrica, donde manadas de gentes sonrientes se van reuniendo para construir un pantano o unas torres eólicas, ¡encima nos tratan de tontos, como en la película esa del mundo de los simios!.
Para concluir diré que los consumidores deben ir acostumbrándose a pasar de corriente continua (la felicidad) a la corriente alterna (el susto), me explico, desde enero las compañías cobraran todos los meses, pero un mes será una lectura estimada (poca pasta y felicidad) y al otro la lectura será real, lo que conllevara la subida de tensión, calentura cerebral (no de la corporal) y mala leche.
¡Consumidores, a por ellos que son pocos y cobardes, pero llevar las estacas de madera no sea que al darles nos de la corriente!.
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