TODOS
LOS VIERNES SON TRECE.
El señor Rajoy y su camarilla, perdón su equipo de gobierno,
se han propuesto que todos los viernes sean 13, días de malos augurios para los
supersticiosos americanos al igual que para nosotros los martes y 13.
Cada consejo de ministros se ha convertido en una bacanal
maquiavélica, donde sus participantes aportan a Maquiavelo sus mejores ideas
sobre cómo someter al pueblo. En los tiempos de Maquiavelo lo que se llevaba
para someter al pueblo era el miedo a lo divino a través de la religión, hoy lo
que se lleva es someter al pueblo a través de una supuesta crisis heredada por
un equipo de gobierno compuesto por unos rojos, y por un pueblo con un nivel de
vida pecaminos, despilfarrador e insostenible que han llevado a la banca rota a
la patria.
Maquiavelo, perdón el señor Rajoy, como los inquisidores de
la edad media, se ha servido del engaño y la seducción para llegar al poder,
nada de lo que prometió está cumpliendo, hace todo lo contrario, lo
lamentable es que haya gente del pueblo
que aún apoye con los ojos cerrados estas medidas, basándose en el miedo a lo
divino, en este momento lo divino es la crisis.
La niña de Rajoy, aquella por la que él pedía su voto para
que pudiera seguir comprando chucherías, se ha hecho mayor y se ha convertido
en la niña del exorcista. Cada vez que
Rajoy anuncia una reforma la cabeza de la niña se le gira unos grados, en este
momento la tiene girada 180 grados, por su boca salen pestes, pero eso no es un
problema aún, pues según “Espe” eso son
algaradas populares, muy distintas a las multitudinarias congregaciones
religiosas que monta para rendir pleitesía a sus ideólogos religiosos, por
cierto estas congregaciones no sabemos lo que nos cuestan, pero las algaradas
solo cuestan la policía nacional y local que movilizan para controlar a los
alborotadores y proteger sus intereses. Como en la película del exorcista
cuando la cabeza de la niña gire 360 grados empezara a vomitar y a mancharlo
todo.
Desde mi humildad y mi desconocimiento, le pido al señor
Rajoy que en lugar de hacer recortes salvajes, nos cuente cuánto dinero le
debemos a la banca y como lo vamos a pagar, cuantos políticos chorizos tenemos
y como van a pagar sus fechorías, y que acciones va a tomar para que sin tocar
el “bien estar social” termine con los vividores, sin ponernos a todos en el
mismo saco.
Por cierto, señor Rajoy haber cuando les toca a los
políticos vividores y corruptos un viernes 13.
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